La era de las pantallas rígidas y con una forma estática como única opción para visualizar los contenidos digitales e interactuar con los dispositivos electrónicos está llegando a su fin. Ya se están creando pequeños gadgets de pantalla flexible que se pueden llevar puestos en el cuerpo.
Por Andrea Núñez-Torrón Stock
Ciudad de México, 19 de abril (SinEmbargo/TICbeat).- La compañía británica FlexEnable ha presentado recientemente su nueva propuesta de electrónica flexible, un display ultrafino que se enrolla en la muñeca y funciona como un reloj inteligente.
A través de este gadget puedes visualizar y controlar mediante el tacto el tiempo, la hora, el acceso a las redes sociales, el correo electrónico o las apps y widgets.
Este tipo de pantallas flexibles OLCD -siglas que en inglés significan pantalla conformable de cristal líquido- son extremadamente ligeras y delgadas, ahorrando un espacio que puede ser empleado para mejorar las formas de los dispositivos e incluir componentes electrónicos adicionales o una mayor capacidad de la batería.
EJEMPLOS DE ELECTRÓNICA FLEXIBLE
La compañía británica FlexEnable, líder en el desarrollo y la industrialización de esta nueva tecnología denominada electrónica orgánica flexible, ha presentado este display, un componente de visualización a todo color denominado OLCD, de tan solo 0.3 milímetros de espesor.
Su función es paralela a la de un smartwach o reloj inteligente, cuya curvatura se adapta a tu brazo. Este lanzamiento es el comienzo de una nueva generación de dispositivos blandos y ultraligeros que se valen de la electrónica flexible para ajustarse al usuario.
Para la compañía Flexenable, las pantallas de conformación corporal y su interfaz táctil, como las del prototipo de reloj inteligente que se enrolla en la muñeca, posibilitan ver vídeos y ejecutar todo tipo de contenidos en colores vivos y sin problemas, y pueden aumentar el área de visualización de los dispositivos portátiles sin comprometer la comodidad del usuario ni la estética.
El display OLCD 4.7 pulgadas utiliza una innovadora tecnología de transistores flexibles, que han sido utilizados para desarrollar pantallas sin cristal, flexibles e irrompibles, y son particularmente aplicables en las industrias de dispositivos móviles, portátiles y para la automoción, según indica su fabricante.
Chuck Milligan, director general de la empresa, ha señalado a la agencia Efe las nuevas posibilidades de diseño que esgta tecnología ofrece, y Desi Aleksandrova, directora de Marketing de FlexEnable, ha señalado que su compañía no diseña ni fabrica aparatos, y que la pantalla flexible curvada con forma de reloj inteligente de pulsera “fue desarrollada como una prueba para aplicar este nuevo concepto tecnológico y presentar la tecnología a los diseñadores y fabricantes de productos para que pueden utilizarlo en el desarrollo de nuevos dispositivos de electrónica de consumo”.
Según sus creadores, este tipo de pantalla también permite otros usos, como la detección e identificación de huellas digitales. Los primeros dispositivos que las incorporarán, probablemente, se comercializarán a finales de 2017.
LA LIBRETA QUE ESCANEA LO QUE ESCRIBES
Por otro lado, investigadores del Human Media Lab, HML, de la Universidad de Queen (Canadá) han desarrollado otro gadget de electrónica flexible: un innovador teléfono inteligente inalámbrico y flexible, a todo color y de alta resolución, con una pantalla multitáctil capaz de curvarse.
Se llama ReFlex y entre sus funciones destaca la interacción y la experimentación de diversas sensaciones físicas con el tacto, como el volteo de las páginas. Roel Vertegaal, el director del HML de la universidad, ha señalado que “esto representa una forma completamente nueva de interacción física con los teléfonos inteligentes flexibles.”
Dicha tecnología ReFlex se basa en una pantalla táctil OLED flexible 720p LG, un sistema operativo Android 4.4 ‘KitKat’ y unos sensores de curvatura situados detrás de la pantalla, que detectan la fuerza con la que el usuario dobla el display flexible.
Estos dos ejemplos nos confirman que asistimos a una época de novedosos cambios tecnológicos. El Internet de las cosas, los dispositivos inteligentes y la electrónica flexible serán, seguramente, los dueños de nuestro futuro.